Estamos todos encerrados en casa. Aburridos, enfadados, enojados con nuestra pareja-hijos-suegra…
Las autoridades nos prohíben salir y es verdad que quedarse en casa es más saludable para todos.
En esta situación en la cual estamos todos encerrados frente a las pantallas – computadoras, celulares, ipad o lo que sea, es la gran ventaja de los ofrecedores de servicios online y específicamente las capacitaciones que surgen en grandes cantidades.
¿Es eso bueno o no para nosotros los consumidores?
En general capacitaciones son buenas y contribuyen para avanzar y desarrollar nuestro nivel de conocimiento. Pero, en esta situación tan especial, tenemos que tomar precauciones.
La cantidad de ofertas en todos los ramos es enorme. Cualquier persona puede ofrecer capacitaciones y talleres sin ningún control de su profesionalidad. La publicidad puede ser engañosa. Tenemos que tomar en cuenta ciertos factores al momento de decidir apretar el botón y afiliarnos.
Estas son algunas de las precauciones que debemos tomar:
Comparar, comparar, comparar y solo después sacarle la letra A.
(solo al final…comprar).
¡Muy buena decisión y capacitación constructiva para todos!